En nuestro recetario encontraréis varias alternativas cada cual con sus características propias. Vamos a echar un vistazo.
La primera que debo nombrar es la mayonesa original por ser una receta tradicional y fácil de hacer. Una auténtica delicia para acompañar un sinfín de recetas.
Después descubrimos la lactonesa que está pensada para evitar sustos con la salmonellosis. Su textura es también suave, color claro y no lleva huevo.
La veganesa es la opción preferida de los veganos ya que tampoco lleva huevo y está hecha con leche de soja y aceite.
Mayonesa de cilantro: tiene ese punto exótico que la hace perfecta para pescado o marisco a la plancha.
Mayonesa de sabores: tan fácil de hacer como el resto pero con un plus de sabor y color. Puedes usarla con carnes y pescados.
Mayonesa de wasabi: Es ideal si lo que queremos es darle un toque picante a nuestra receta.
Mayonesa de tofu: Es la más diferente a todas ya que tiene un sabor intenso a tofu que es el ingrediente estrella de esta receta. Podéis aromatizarla con las hierbas que más os gusten.
Mayonesa y yogur: Es tan sencillo como mezclar vuestra mayonesa favorita con yogur y obtendréis una salsa cremosa. Además podéis utilizar este truco cuando no tengáis suficiente mayonesa para vuestra receta. Su sabor suave combina a la perfección con el resto de sabores.
Falsa mayonesa: La solución perfecta para los que estén siguiendo una dieta baja en grasas ya que no lleva aceite. Sale muy poca cantidad pero es genial para darse un caprichoso sin arruinar nuestra dieta.