Estas albóndigas con salsa de zanahoria y guisantes están hechas al vapor y son tan jugosas que no te lo vas a creer. Una receta fácil, hecha con ingredientes sencillos para tu menú semanal.
En Thermorecetas somos fans de las albóndigas y no es de extrañar porque son una alternativa sencilla y que puedes combinar con infinidad de ingredientes.
Además, aunque lleven verduras, gustan tanto a grandes como a pequeños. Así que son ideales para que los peques de la casa se acostumbren a llevar una dieta variada.
Albóndigas con salsa de zanahoria y guisantes
Una receta sencilla que nos transporta a los sabores tradicionales de nuestras abuelas.
¿Quieres saber más cosas de las albóndigas con salsa de zanahoria y guisantes?
La verdad es que esta receta no puede ser más sencilla y, a la vez, más resultona. Lleva ingredientes básico que nos transportan a las comidas de nuestras abuelas.
Una de las cosas buenas que tiene esta receta es que las albóndigas se hacen al vapor dentro del propio vaso. Y quedan estupendas, jugosas y con mucha menos grasa que las fritas.
Otra de las cosas buenas es que, como no se fríen, su preparación se simplifica muchísimo. Y lo mejor de todo es que a penas se mancha la cocina.
Además de estas ventajas, tiene otras como que son fáciles de combinar y las puedes servir con infinidad de cosas. Uno de mis acompañantes favoritos es el puré de patata, tan cremoso y delicioso que le va de maravilla a estas albóndigas.
Una de las cosas que has de saber a la hora de hacer albóndigas es que no es necesario que lleven leche. Los 30 gramos los puedes sustituir por caldo o por agua…sí, has leído bien…por agua. Con este pequeño gesto conseguimos unas albóndigas sin lactosa
Puedes hacerlas sin gluten siempre que utilices pan y harina aptos para celíacos e intolerantes al gluten.
Personalmente a las albóndigas me gusta darle un toque a la «vieja usanza» saltándome el paso 10. Para ello, cuando las retiro del cestillo, las pongo en una olla amplia y las riego con la salsa. Las dejo hervir unos minutos para que los sabores se mezclen y la salsa se espese ligeramente.
Puedes aprovechar el fin de semana para preparar estas albóndigas y guardarlas en la nevera para comer un día entre semana. Aguantan perfectamente hasta 4 días siempre que estén en un recipiente hermético, bien refrigerado y que no se haya roto la cadena de frío.
Otra opción es congelarlas. A mí me gusta hacerlo en recipientes de ración, así voy sacando según vamos necesitando. En el congelador se pueden conservar hasta 3 meses.
Más información – 9 recetas de albóndigas con salsas espectaculares / Receta básica: Puré de patata enriquecido
Adapta esta receta a tu modelo de Thermomix