Anoche improvisamos unas albóndigas con tomate, que resultaron riquísimas. Mi sobrina Natalia quería que fueran crujientes, así que utilicé el truquillo de rebozarlas con corn flakes. El resultado, espectacular. Crujientes por fuera y jugosas por dentro. La salsa, una salsa de tomate frito de bote y ya está. Pero si queréis algo más natural, podéis hacer nuestro tomate frito casero o acompañarlas con unas patatas fritas y nuestra salsa barbacoa
Los niños también se la tomaron encantados. Además, las hicimos entre todos, que cocinar en familia es algo más lento, bastante más sucio, pero muuucho más divertido y ayuda a los nenes a familiarizarse con los alimentos y comérselos más a gusto, además de aprender hasta matemáticas en un momento dado (por el asunto de las proporciones y cantidades). Y es que, como dice Natalia, la familia que cocina unida, permanece unida. ¡Un beso, sobri!
Albóndigas con tomate
Unas albóndigas muy sencillas que quedan riquísimas: crujientes por fuera (gracias a su peculiar rebozado) y jugosas por dentro.

Equivalencias con TM21
Más información – Tomate frito, Salsa barbacoa