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El arroz de ayuno es una receta típica de Semana Santa que no puede faltar en nuestro recetario. Y es que estamos ya a las puertas y no hay nada como disfrutar de la gastronomía tradicional.
Esta receta tenemos que añadirla a la colección de recetas típicas de esta época que publicó Irene hace unos días. Os vendrá muy bien sobre todo a los que estáis preparando platos típicos estos días.
Son recetas sencillas y sin grandes lujos pero no por ello dejan de ser sabrosas. Además suelen hacerse con ingredientes muy sencillos de encontrar en cualquier tienda o supermercado.
Arroz de ayuno
La Semana Santa nos trae recetas tan sencillas como este arroz de ayuno sin carne ni pescado.
¿Quieres saber más cosas sobre este arroz de ayuno?
Como con todas las recetas típicas hay mil y una versiones de este arroz de ayuno. La mía es muy sencilla hecha sin carne ni pescado para guardar el ayuno propio de Semana Santa.
Con las cantidades que indico han salido 2 raciones muy generosas que, junto con una ensalada de hojas verdes, nos ha servido de plato único.
Como te he comentado antes, la receta es muy sencilla pero tienes que prestarle atención tanto a las patatas como al caldo.
Ya sabes que no todas las patatas son iguales. Para que los trocitos no se queden desintegrados y se pierdan entre el arroz tendrás que usar una variedad apta para cocer. Puede ser Spunta, Red Pontiac, Kennebec, Monalisa, Jaerla o Desirée.
Otra recomendación es que los trozos no sean minúsculos. Trocéalas con un tamaño medio para queden perfectos.
El caldo es otro de los elementos básicos. Usa uno que sea vegetal para respetar el ayuno. También puedes usar agua con una cucharada de caldo concentrado pero, personalmente, prefiero el caldo porque le da más sabor.
Sobra decir que esta receta es apta para vegetarianos y también para intolerantes al gluten y a la lactosa. Si utilizas caldo comprado, revisa bien el etiquetado y comprueba que sea apto.
Este arroz de ayuno no es un arroz seco, queda caldosito. Así que tiene que servirse enseguida, ya según van pasando los minutos el arroz absorbe el caldo y se queda muy compacto. Además mejor que esté calentito para reconfortar el cuerpo y el alma.
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