Si tenéis un pequeño laurel en una maceta o un árbol en vuestro jardín seguro que lo aprovecháis para uso culinario.
La mejor época para recoger sus hojas es la primavera, tras la floración de la planta. Se pueden utilizar frescas o secas. Si las utilizamos frescas únicamente tendremos que lavarlas. Para secarlas habrá que ponerlas también a la sombra, en un lugar seco. Una vez secas podremos conservarlas durante un año en bolsas o tarros de cristal porque pasado el año empiezan a perder olor y sabor.
Hay ciertas recetas en las que la hojita de laurel es, no sé si imprescindible, pero sí muy recomendable. Os dejo el enlace a algunas de ellas.
Crema de calabacín y brócoli – Una crema suave, ligera y con un agradable sabor a brócoli.
Pollo a las hierbas – Un guiso de carne en el que no faltan hierbas aromáticas y un toque de limón. Un segundo plato no muy calórico pero con mucha personalidad, fácil y rápido.
Lubina en papillote – Deliciosa y muy ligera, así es esta lubina preparada en papillote
Lentejas con verduras – Con Thermomix tendremos en poco tiempo y sin esfuerzo unas riquísimas lentejas con verduras, muy suaves y perfectas para toda la familia.
Ensaladilla de pulpo a la galleta – Esta ensaladilla tiene todo el sabor de dos grandes clásico de nuestra gastronomía. Le pondremos laurel porque le va muy bien el pulpo y también a las patatas.
Hamburguesas de pescado -Una forma divertida de comer pescado. Se pueden servir con pan o en el plato, con guarnición de patatas, verduras o arroz.
Albóndigas de carne – A los más pequeños les encantan estas albóndigas. Podemos servirlas con patatas fritas o con puré de patatas.
Ragú blanco – Se hace con pollo o pavo y es perfecto para realizar ricos platos de pasta.
Vino caliente – Con cítricos, especias entre las que se incluye el laurel y, por supuesto, vino.
Patatas aliñadas con tomates secos – Una forma diferente de aliñar patatas: con tomates secos, cebolleta, miel y mostaza. ¡Buenísimas!