Esta puede ser una crema de aprovechamiento estupenda si os han sobrado garbanzos.

La coliflor la vamos a cocinar en el recipiente varoma, al vapor, y contamos con que los garbanzos ya los hemos cocido previamente.

Le pondremos un poquito de cúrcuma. Esta especia, cargada de beneficios, además de sabor dará color a nuestra crema.

Crema de coliflor y garbanzos

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Una crema de aprovechamiento hecha con coliflor (que cocinaremos al varoma) y garbanzos (los que nos han sobrado del potaje de vigilia son perfectos)

Y además:

Ponemos en el vaso 800 g de agua del grifo. Programamos 6 minutos, temperatura varoma, velocidad 1.
Lavamos y troceamos la coliflor en ramilletes pequeños. Los ponemos en recipiente varoma. Tapamos el recipiente y lo ponemos en su posición, sobre el vaso ya tapado y sin cubilete. Programamos 17 minutos, temperatura varoma, velocidad 1.
Quitamos el recipiente varoma del vaso y lo reservamos.
Tiramos el agua que hay en el vaso. Lavamos este último y lo secamos. Ponemos en él la cebolla y el aceite. Programamos 3 segundos, velocidad 7. A continuación programamos 3 minutos, temperatura varoma, velocidad 1.
Ponemos ahora en el vaso la coliflor, la cúrcuma y 40 g de garbanzos cocidos. Programamos 2 minutos, temperatura varoma, velocidad cuchara.
Incorporamos la pimienta, el caldo y la leche. Programamos 2 minutos, temperatura varoma, velocidad cuchara.
Por último, trituramos en velocidad 10 (sujetando siempre el cubilete) durante 1 minuto. Añadimos sal si lo consideramos necesario y mezclamos de nuevo.
En una sartén rehogamos el resto de los garbanzos con un chorrito de aceite, pimentón de la Vera, sal y pimienta.
Servimos nuestra crema con garbanzos rehogados en la superficie.

Si nos ha sobrado caldo del potaje podemos utilizarlo también.

Más información – Potaje de vigilia

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