La crema de zanahoria y tomate destaca por su sabor dulce y por el color anaranjado intenso que nos indica que está lleno de vitaminas y minerales.

Ambas hortalizas tienen un alto nivel de betacarotenos. Estos pigmentos son precursores de la vitamina A, es decir, una vez ingeridos nuestro organismo los transforma en vitamina A. Es vital para el desarrollo de los huesos, para la piel, la vista y además previene enfermedades del corazón y protegen contra la aparición del cáncer.

A la hora de preparar la crema de zanahoria y tomate hay que tener en cuenta que el puré de zanahorias suele quedar muy denso, por eso tenemos que reservar parte del agua de cocción para aligerarlo y darle la textura que más nos gusta a nosotros y a nuestra familia.

Crema de zanahoria y tomate

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Antes de servir no olvides añadir un poquito de aceite de oliva virgen ya que aumentarán los beneficios de esta crema.

Mayra Fernández Joglar

Tipo de receta: cremas
Calorias: 200
Raciones: 3

Tiempo de preparado: 5M
Tiempo de cocinado: 45M
Tiempo total: 50M

Ingredientes

500 g de zanahorias
100 g de cebolla
200 g de tomate triturado
1 diente de ajo
Agua de cocción de las zanahorias
30 g de aceite de oliva (15 g + 15 g)
Sal y pimienta
Hojas de apio, perejil o cilantro
Mozzarella

Preparación

Raspamos, lavamos y troceamos las zanahorias. Las partimos en trozos grandecitos y los ponemos en el cestillo. Llenamos con agua el vaso hasta la marca de 1 1/2 litros. Ponemos el cestillo en su interior y programamos 30 minutos, 100º, velocidad 2.
Transcurrido el tiempo, comprobamos que las zanahorias están blanditas. Retiramos con cuidado el cestillo. Reservamos parte del agua de cocción y desechamos el resto.
Sin lavar el vaso ponemos la cebolla pelada y en trozos. La picamos 3 segundos, velocidad 5. Bajamos los trocitos hacia las cuchillas y añadimos 15 g de aceite de oliva. Pochamos la cebolla programando 10 minutos, 100º, velocidad 1.
A continuación ponemos en el vaso las zanahorias cocidas y el tomate triturado. Programamos 3 minutos, 100º, velocidad 1.
Salpimentamos, añadimos el ajo pelado y trituramos durante 1 minuto, velocidad progresiva 5-7-9. Una vez triturado vamos añadiendo el agua de cocción hasta conseguir la textura adecuada.
Servimos en cuencos o en platos, decorándolos con el aceite restante, trocitos de mozzarella y hojas lavadas de perejil, cilantro o apio.