Hoy os traemos estos fusili con pollo y brócoli en salsa cremosa, un plato de pasta rápido pero que está absolutamente ¡delicioso! Como veis por el título, no vamos a usar muchos ingredientes, así que ya os voy adelantando que la clave del plato está, por un lado, en marinar bien el pollo para que se llene de sabor y, por otro, en hacer una salsa de nata y queso parmesano muy cremosa gracias al agua de la cocción de la pasta.

He aprovechado que me sobró el otro día un poco de brócoli que tomamos cocido, así que podéis aprovechar para utilizar verduras que tengáis por la nevera por gastar (coliflor, judías verdes, guisantes, zanahoria…). Si no tenéis ninguna verdura de sobra, a mí me encanta con brócoli o con guisantes. Así que ya debemos tenerla cocida antes de usarla en nuestra receta. Por ejemplo, si optáis por brócoli podéis cocerlo al vapor en el varoma o directamente comprar esas bolsas que ya vienen los floretes de brócoli y se meten 5 minutos en el microondas (a mí me resultan super prácticos, la verdad, y fue los que yo usé para esta receta).

¿Cómo podemos darle más sabor al pollo?

La verdad es que el pollo es una carne un poco insípida, así que para este plato vamos a darle un toque un poquito diferente. Cuando tengamos las tiras de pollo preparadas (si podemos hacerlo con varias horas de antelación, genial. Si no, al momento, también está bien) las vamos a marinas con sal de ajo y con especias para pasta (o espaguetis). Ambas las vais a encontrar en cualquier supermercado y le darán un sabor delicioso al pollo, que nos quedará sabroso y con diferentes matices de orégano, tomate seco, pimienta, ajo…

A veces tenemos miedo de usar especias (donde incluyo las hierbas aromáticas) porque las asociamos a lo picante, pero no tiene nada que ver. Hay especias que pican y otras que no. Pero todas ellas son fundamentales para potenciar el sabor de los alimentos y para darle unos matices a nuestros planos que los convertirán en platos únicos y especiales. Hay tantas, tantas, tantísimas especias en el mundo que siempre encontraréis aquella que se adapta a vuestros gustos. Y no tengáis miedo por las cantidades, a mí me gusta usar las especias de forma generosa, para que den sabor de verdad (ojo si pican mucho, con cuidado jejeje que se os puede arruinar el plato). Pero hay especias básicas que realmente no deberían de faltar en ninguna cocina. Os dejo este artículo para conozcáis 5 especias que sí o sí tenéis que tener.

¿Cómo podemos hacer que nuestra salsa sea super cremosa?

Para las salsas de las pastas hay un truco infalible y es reservar un poquito del agua de la cocción (una vez ya hayamos cocido la pasta), y que estará llena del almidón de la propia pasta. Una vez tengamos nuestra pasta mezclada con la salsa en una sartén, seguimos dándole calor y vamos echando 2 o 3 cucharadas del agua de la cocción y vamos removiendo despacio. Veréis como la salsa se vuelve cremosa y jugosa inmediatamente. ¡Probadlo!

Además, en este tipo de platos en los que la pasta va acompañada de salsa, me gusta coger la pasta directamente de la olla con una espumadera o unas pinzas, que suelten un poco de agua, y echarla directamente sobre la salsa en la sartén. Es decir, que no la escurro primero en un colador grande y luego la pongo en la olla. no, va directamente de la olla a la sartén, así me queda también más jugosa.