Crujientes por fuera, cremosas por dentro y con un intenso sabor a chocolate negro. Deliciosas y sorprendentes. El aroma a cacao se funde en la boca deshaciendo el interior tras un primer bocado de galleta crujiente. Así son, de cerrar los ojos. Pero es que encima son fáciles. No pueden faltar en vuestra mesa de Navidad. Sorprenderéis a la familia entera. Triunfo asegurado.

También se les llama galletas craqueladas, de (crack, romper) por esa cobertura agrietada. En mi casa siempre han sido galletas de Navidad. Y junto a los frutos secos, turrones, polvorones y mantecados, sobre un plato naranja precioso y brillante nunca faltaban a la cita.

Galletas crujientes de chocolate

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Crujientes por fuera, cremosas por dentro y con un intenso sabor a chocolate negro. Deliciosas y sorprendentes. No pueden faltar en vuestra mesa de Navidad.

Ana Valdés

Cocina: Española
Tipo de receta: postre
Calorias: 200
Raciones: 20-24 unid

Tiempo de preparado: 2H
Tiempo de cocinado: 20M
Tiempo total: 2H 20M

Ingredientes

250 g de chocolate para postres
50 g de mantequilla (sin sal)
2 huevos
100 g de azúcar moreno (puede ser blanca)
75 g de azúcar blanquilla
200 g de harina de trigo
media cucharadita (de las de café) de levadura en polvo
una puntita de sal (aproximadamente un cuarto de cucharadita de café)

Preparación

Primero vamos a hacer azúcar glas: ponemos 75 g de azúcar en el vaso y pulverizamos a golpe de turbo. Sacamos y reservamos.
Sim limpiar el vaso, introducimos el chocolate y lo pulverizamos a golpe de turbo. Sacamos y reservamos.
Sin limpiar el vaso, introducimos los huevos y 100 g de azúcar. Batimos 1 minuto y 30 segundos a velocidad 4. Sacamos y reservamos.
Sin limpiar el vaso, introducimos ahora el chocolate reservado y 6 cucharadas soperas de agua. Fundimos el chocolate 3 minutos, 60º, velocidad 2.
Añadimos los 50 g de mantequilla y fundimos de nuevo durante 4 minutos, 60º, velocidad cuchara.
Mezclamos la harina, la levadura y la sal en un recipiente aparte. Reservamos.
Incorporamos al vaso la mezcla de huevo y azúcar reservada y batimos durante 30 segundos a velocidad 3.
Vertemos la mezcla en un recipiente hondo. Sobre ella añadimos, a través de un colador para tamizarla, la mezcla de la harina que habíamos reservado. Mezclamos con una cuchara suavemente, con movimientos envolventes para conservar el aire del tamizado de la harina, que quede una mezcla homogénea, pero sin trabajarla demasiado.
Tapamos el recipiente con film transparente y lo guardamos en la nevera durante, al menos, 2 horas.
Precalentamos el horno a 180º. Con calor arriba y abajo
Formamos con las manos bolitas del tamaño de una albóndiga (no hay que aplastarlas, se aplastarán solas en el horneado), las rebozamos en azúcar glas hasta que se queden blanquitas. Las colocamos, bastante separadas entre sí (crecen el doble de su tamaño), en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear.
Las introducimos en el horno precalentado, en posición intermedia, durante 10/12 minutos. Estarán listas cuando veamos las grietas formadas en su superficie. No hay que pasarse de horno, para que queden blanditas por dentro.
Las sacamos, las dejamos enfriar y… listas para triunfar.

Equivalencias con TM21

Más información – Turrón a la piedra, Polvorones con Thermomix

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Galletas crujientes de chocolate