Hoy toca una receta dulce pero de esas fáciles, fáciles. Vamos a utilizar dos láminas de hojaldre, del que venden en la zona de refrigerados.

Como relleno le vaso a poner una crema de ricotta y mermelada de naranja amarga que prepararemos en el propio vaso.

Os dejo el enlace a la receta casera de mermelada de naranja con piel. Con esa mermelada este postre queda estupendo.

Hojaldre de ricotta y naranja amarga

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Un dulce de esos fáciles y ricos.

Sacamos el hojaldre del frigorífico.
Ponemos el azúcar en el vaso y programamos 10 segundos, velocidad 10. Reservamos un poco de este azúcar (una cucharada) porque la pondremos en la superficie de nuestro hojaldre una vez horneado. El resto del azúcar lo mantenemos en el vaso.
Echamos también en el vaso la ricotta y la mermelada. Programamos 20 segundos, velocidad 4. Obtendremos una crema.
Desenrollamos las láminas de hojaldre. Ponemos una de esas láminas sobre una bandeja de horno (dejando el papel de horno en la base). Sobre esa plancha ponemos la crema de ricotta y la extendemos bien sin llegar al borde.
Cubrimos con la otra lámina de hojaldre.
Con los demos formamos unos pliegues para unir ambas láminas. También podemos utilizar un tenedor.
Con un cuchillo hacemos las marcas de lo que serán las porciones.
Horneamos a 200º (horno precalentado) durante 15 minutos aproximadamente o hasta que veamos que la superficie está dorada.
Sacamos del horno y dejamos de enfriar.
Antes de servir, una vez frío, espolvoreamos azúcar glas en la superficie.

Es importante que la ricotta sea bien compacta. Si tuviera líquido tendríamos que colarla para no ponerlo en el vaso.