Inspiración, cariño, amor, ilusión, trabajo, esfuerzo, pasión, entrega… ¿qué hay detrás de una receta especial como la de hoy? Está hecha con el corazón para dedicársela a nuestra compañera Ascen y, en especial a su hija, que hoy cumple años.

Cuenta una leyenda maya que cuando un colibrí pasa cerca de ti no debes tocarlo porque está ahí para coger tus pensamientos y deseos y llevárselos a otra persona. Se dice que es un ave tan frágil y tan ligera que el colibrí podía acercarse a las flores más delicadas sin mover un solo pétalo, sus plumas brillaban bajo el sol como gotas de lluvia y reflejaban todos los colores. Era admirado porque, a pesar de su tamaño y colorida belleza, mostraba gran fuerza, precisión y poderío al volar, siendo símbolo de dulzura, así como un incesante buscador del néctar de las flores.

Por ello está tarta recibe este nombre. La tarta Hummingbird o colibrí es muy dulce, alegre, con cuerpo, aromática y muy tropical, pues lleva piña, plátano, vainilla y nueces entre sus ingredientes. Si queréis endulzarle el día a alguien y sorprenderle en una ocasión especial, sin duda, esta es vuestra receta.

¡¡Felicidades Colibrí!! Y a ti Ascen, amiga… solo puedo agradecerte todo este tiempecito juntas por aquí, ojalá podamos estar más cerca pronto.

Hummingbird o Tarta Colibrí

Imprimir receta

Guardar receta

Please login to bookmark

Deliciosa tarta Colibrí o Hummingbird, perfecta para regalar a vuestros seres queridos. Su bizcocho suave a base de plátano y piña y la cobertura cremosa y crujiente del caramelo de nueces lo hacen un bocado exquisito.

Irene Arcas

Cocina: eeuu
Tipo de receta: postre
Calorias: 500
Raciones: 14

Tiempo de cocinado: 1H 20M
Tiempo total: 1H 20M

Ingredientes

Para el bizcocho:

200 g de aceite de oliva
350 g de harina
1 sobre de levadura química (tipo royal)
250 g de azúcar moreno
4 plátanos muy maduros medianos
400 g de piña en conserva (sin el líquido)
3 huevos medianos
1 cucharadita de vainilla
50 g de nueces pecanas
Una buena pizca de sal

Para el glaseado:

400 g de azúcar blanco
150 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
200 g de queso cremoso (tipo Philadelphia)
2 limas

Caramelo de nueces:

50 g de azúcar blanco
25 g de nueces pecanas
1 cucharada de agua

Preparación

Precalentamos el horno a 180º
Preparamos dos moldes de 23 cm o uno solo de unos 25 cm con papel de hornear o lo engrasamos con aceite o mantequilla.
Ponemos en un cuenco amplio los ingredientes secos: harina, azúcar moreno, levadura y la sal. Removemos con un tenedor.
En el vaso de la thermomix echamos la piña muy bien escurrida y trituramos 5 segundos, velocidad 5.
Agregamos los plátanos y programamos 10 segundos, velocidad 3.
Añadimos el aceite, los huevos y la vainilla y programamos 3 segundos, velocidad 3.
Ponemos velocidad 4 y vamos añadiendo por el bocal poco a poco los ingredientes secos que teníamos en el cuenco hasta que estén bien integrados. Serán unos 30 segundos aproximadamente.
Añadimos las nueces troceadas, removemos con la espátula.
Ponemos la masa en los dos moldes y horneamos 35-45 min. Si usamos un sólo molde el tiempo será de unos 45-60 min. Introducimos un palito o la punta de un cuchillo fino para saber si ya está listo. Si sale seco, lo retiramos del horno.
Pasamos un cuchillo por el borde del molde, esperamos 10 minutos y desmoldamos. Colocamos el bizcocho en una rejilla para que se vaya enfriando.
Mientras se enfría el bizcocho vamos haciendo el glaseado.
Ponemos en el vaso bien seco el azúcar y la piel de 1 lima y lo convertimos en azúcar glass programando 30 segundos, velocidad 10.
Bajamos los restos de tapa y paredes y añadimos la mantequilla. Mezclamos 30 segundos, velocidad 3.
Añadimos ahora el queso y un chorrito de zumo de lima. Mezclamos 30 segundos, velocidad 3. Reservamos en la nevera este glaseado.
En una sartén ponemos el azúcar y una cucharada de agua. Calentamos al fuego hasta que se empiece a caramelizar y coja color dorado.
Añadimos las nueces, las envolvemos con el caramelo bien y apagamos el fuego.
Echamos este caremos caliente directamente sobre una lámina de papel de horno y dejamos enfriar 30 minutos.
En un mortero echamos el caramelo en trozos y machacamos hasta deshacerlo en trocitos muy pequeños.
Si hemos usado sólo un molde, cortamos el bizcocho por la mitad.
Echamos un poco del glaseado sobre la primera base de bizcocho y tapamos con la segunda base. Añadimos el resto de glaseado y la cubrimos bien por superficie y laterales.
Coronamos con el caramelo picado y un poco de ralladura de lima.