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¿Muffin o magdalena?… se las puede denominar a estas delicias horneadas al horno de la misma forma. Estas maravillosas magdalenas están elaboradas con cariño porque están compuestas de harina de malta y centeno y con aceite de oliva. Sólo decir que para que resulten irresistibles he añadido chocolate para que resulten perfectas.
Esta dos harinas son perfectas para las personas que no toleran muy bien el gluten, no están libre de ello en su totalidad, pero sí que son mucho más digestivas. El centeno se caracteriza por su sabor especial y bajo contenido en gluten y la espelta se caracteriza por su más alto contenido en nutrientes que la harina normal y su fácil digestión, de ahí que su gluten sea mucho más digestivo.
Si además le añadimos cacao y pepitas de chocolate, podemos hacer de unos muffins irresistibles. A mí me gustan más elaborarlos con este tipo de papel porque quedan con un acabado perfecto. Por dentro quedan mucho más jugosa la parte del bizcocho, pues son un poco más grandes que las tradicionales magdalenas y su diseño es mucho más vintage.
Muffins de chocolate con malta y espelta
Unas magdalenas deliciosas con todos los nutrientes necesarios para un buen desayuno. Están hechas con dos harinas muy digestivas, el centeno y la espelta y para que resulten mucho más jugosas llevan un aromático aceite de oliva. Están rematadas con el complemento perfecto, el chocolate, para que sean mucho más golosonas.
- Alicia Tomero
- Cocina: española
- Tipo de receta: desayuno
- Calorias: 375
- Raciones: 12
- Tiempo de preparado:
- Tiempo de cocinado:
- Tiempo total:
Ingredientes
- 125g de harina de malta
- 125g de harina de centeno
- 50g de cacao en polvo
- 150g de aceite de oliva
- 2 huevos
- 200g de yogur natural
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 150g de pepitas de chocolate
Preparación
Ponemos a calentar el horno a 180°.
Colocamos los ingredientes secos dentro de nuestro vaso Thermomix, echamos 125g de harina de centeno, 125g de harina de espelta, 180g de azúcar, 50g de cacao en polvo y las dos cucharaditas de levadura en polvo. Vamos a mezclar todos los ingredientes, programamos 30 segundos a velocidad 3,5.
Añadimos a continuación los ingredientes húmedos. Echamos los dos huevos, los 150g de aceite de oliva, los 200g de yogur natural, la cucharadita de extracto de vainilla. Programamos 30 segundos a velocidad 3,5.
Si observas que no ha quedado lo suficientemente batido, siempre puedes añadir otros 20 segundos más a la misma velocidad hasta ver que ha quedado totalmente ligado. En el mismo vaso añadimos los 150g de pepitas de chocolate y lo removemos a mano con la ayuda de una espátula.
Las cápsulas de los muffins los he fabricado yo manualmente. En papel del horno he recortado cuadrados de 16cm de lado y para poder hacer su forma me he ayudado de la parte trasera de una vaso. He colocado el vaso boca abajo y he puesto por encima el cuadrado de papel, sujetando bien con una mano he ido dando forma redonda como la del vaso, con la otra mano he ido haciendo los dobleces característicos del muffin, escogiendo sus esquinas y haciendo la doblez hacia ella.
Colocamos las cápsulas de los muffins dentro de los moldes especiales para hornear magdalenas. Rellenamos las cápsulas sin llegar hasta arriba, pues después con el horneado subirá la masa. En mi caso he añadido por encima un azúcar especial que se compra granulado para decorar postres, si no encuentras este tipo de azúcar siempre puedes añadir el normal de toda la vida o si lo prefieres una vez horneados y fríos puedes espolvorear con azúcar glass. Lo metemos al horno, con calor arriba y abajo, y dejamos que se hagan alrededor de 15 minutos. El tiempo de cocinado dependerá del tipo de horno. Para saber si están hechos introduciremos una especie de aguja o cualquier cosa afilada dentro de la masa, si sale limpia estará listo. Si crees que no se han hecho y están muy cocidos por la parte de arriba puedes colocar un trozo de papel de aluminio que cubra todos los muffins para protegerlos. Cuando hayas acabado esta receta te sorprenderá lo tiernos que han salido.
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