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Tengo la receta magistral de unas pastas de manteca riquísimas y por supuesto para hacer con nuestra Thermomix. Son las típicas pastas que podían hacer nuestras abuelas o las que todavía se pueden encontrar en las panaderías de toda la vida y en muchos conventos. Cada uno tiene su fórmula pero estas dos son excepcionales. La primera de todas, para que nos vamos a engañar tienen un sabor exquisito con un toque a canela y las segundas que yo las he denominado de San Benito tienen la peculiaridad de que como llevan vino blanco, tienen ese toque especial. Además de ser fáciles de hacer, podemos hacer una cantidad bastante considerable para poder regalar o llevar a algún acontecimiento como regalo pues son muy artesanales y cotidianas.
Pastas de manteca de la abuela
Deliciosas pastas de manteca de cerdo, muy fáciles de hacer y con el mismo sabor entrañable de toda la vida. Esta receta está elaborada con un toque de canela y la otra con un pequeño aroma a vino blanco, están riquísimas.
- Alicia Tomero
- Cocina: española
- Tipo de receta: merienda
- Calorias: 450
- Raciones: 18-20
- Tiempo de preparado:
- Tiempo de cocinado:
- Tiempo total:
Ingredientes
Pastas de manteca
- 250g de manteca de cerdo
- 500g de harina de trigo
- 250g de azúcar
- 4 claras de huevo
- 4 yemas de huevo
- una cucharadita de canela en polvo
Pastas de manteca de San Benito
- 250g de manteca de cerdo
- 125ml de vino blanco
- 600g de harina de trigo
- 50g de azúcar
- 200g de azúcar glass
Preparación
Para las pastas de manteca del primer grupo: colocamos en nuestro vaso de la Thermomix la manteca y el azúcar. Programamos para mezclar 1 minuto a velocidad 2.
Añadimos a continuación las 4 yemas de huevo y volvemos a batir 1 minuto a velocidad 1,5. Seguimos añadiendo la mitad de la harina y volvemos a programar para mezclar 2 minutos a velocidad 5.
Añadimos la otra mitad de la harina y terminamos de amasar y mezclar 1 minuto a velocidad 7. Seguramente no quede bien asimilada la harina en la masa a si que levantamos la tapa y ayudamos a mezclar bien con una cuchara. Volvemos a programar 2 minutos a velocidad 7. En este punto ha tenido que quedar bien mezclado, si por un casual no lo haya hecho vuelves a programar algún minuto más.
En una superficie espolvoreamos harina para poder colocar la masa que vayamos a estirar. Apretamos con las manos, le damos forma de bola a la masa y la estiramos con el rodillo. Es importante hacerlo bien nivelado y que el grosor para nuestras galletas no sea demasiado fino, sino más bien algo grueso. Cortamos las pastas con un cortapastas redondo o con la parte abierta de un vaso. Con la masa sobrante volvemos a hacer una bola bien apretada volvemos a estirar y hacemos más pastas, así hasta agotar toda la masa.
Lavamos bien nuestro vaso de la Thermomix, que quede bien limpio de grasas, porque vamos a batir a punto de nieve las claras. Introducimos las claras y programamos 4 minutos a velocidad 3,5.
Colocamos una cucharadita de las claras encima de las galletas, esparcimos bien con la cuchara y espolvoreamos un poco de azúcar por encima. Lo metemos en el horno ya calentado a 180° durante 10 minutos. La bandeja es importante colocarla en la parte baja para que las claras no se tuesten demasiado. Cuando veamos que las galletas han cogido un tono tostado sabremos que ya están listas.
Para las pastas de manteca de San Benito: colocamos en nuestro vaso la manteca y el azúcar y programamos 1 minuto a velocidad 2.
Echamos la mitad de la harina y el vino blanco y programamos 2 minutos a velocidad 5.
Volvemos a volcar la otra mitad de la harina y programamos otros 2 minutos a velocidad 7.
Volcamos en una superficie enharinada nuestra masa ya lista. Estiramos con el rodillo y dejamos un grosor mas bien alto porque estas pastas tienen altura. Hacemos las formas de las pastas con un cortapastas o algo circular, que puede ser también la boca abierta de un vaso estrecho. Con la masa sobrante volvemos a hacer una bola bien apretada volvemos a estirar y hacemos más pastas, así hasta agotar toda la masa.
Lo metemos en el horno ya calentado a 180° durante 10 a 12 minutos. Veremos que ya están hechas cuando cojan un tono dorado.
Cogemos un bol y le echamos nuestro azúcar glass. Con las pastas ya frías podemos ir bañándolas en este azúcar y dejarlas totalmente blancas, quedarán espectaculares.
