El dulce que os proponemos hoy no es un bizcocho. Es una especie de pastel, no demasiado alto, en el que la almendra toma protagonismo. También las fresas, ya que pondremos algunas en la superficie y lo serviremos con otras frescas.
Yo lo he horneado en un molde de aro para poner luego fruta fresca en la parte central. Si no tenéis podéis hornearlo en vuestro molde habitual sabiendo que, cuanto más diámetro tenga, más fino será el pastel. Veintidós, veinticuatro centímetros… todos son válidos. Eso sí, estad atentos por si necesitara más o menos tiempo de cocción.
Y, por si os sobran fresas, os dejo un enlace que os puede interesar: 9 postres con fresas
Pastel de almendra y fresas
Una merienda especial para un día cualquiera.
Más información – 9 postres con fresas
Se podría hacer con melocotón en almíbar?