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El pastel vasco es toda una delicia y tiene mucha identidad para nuestros postres, este en concreto ya se remonta en el siglo XVIII y se conocía con el nombre de «Bistochack», con un nombre tan raro dado a que tiene raíces francesas.
Con el paso del tiempo a se popularizó como «pasteles vascos», aunque si queremos uno verdaderamente vasco, tendremos que apañarnos con el verdadero goxua, un plato de cuchara y que se sirve en copas, hecho con una mezcla de sabores clásicos.
En especial este postre está hecho con una capa que amasaremos y tendrá el aspecto de una galleta. También haremos una crema pastelera que usaremos como relleno, para crear una textura que hará el pastel perfecto. Esta receta antiguamente admitia versiones de rellenos de fruas que son versiones estupendas.
Pastel Vasco con crema
Delicioso pastel con una cobertura crujiente de galleta y un relleno blandito de crema de vainilla.
- Alicia Tomero
- Cocina: española
- Tipo de receta: postre
- Calorias: 410
- Raciones: 1
- Tiempo de preparado:
- Tiempo de cocinado:
- Tiempo total:
Ingredientes
Masa de la tarta
- 340 g de harina de trigo
- 200 g de mantequilla blanda
- 150 g de azúcar
- 7g de levadura en polvo
- 2 huevos medianos
- 1 pizca de sal
Crema de relleno
- 500 ml de leche entera
- 4 yemas de huevo
- 80 g de azúcar
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- la ralladura de 1/2 limón
- 60 g de maicena
- 1 yema de huevo para pincelar + dos cucharas de azúcar
Preparación
Primero hacemos la crema. En nuestro vaso echamos: los 500 ml de leche entera, las 4 yemas de huevos, 80 g de azúcar, 60 g de azúcar, la cucharada de azúcar y la ralladura del medio limón. Lo programamos 10 segundos a velocidad 4,5. Después lo programamos 9 minutos a 90°, velocidad 3.
Cuando lo tengamos hecho, lo sacamos en un cuenco, lo tapamos con plástico film y lo introducimos en la nevera. Reservamos.
Limpiamos el vaso y hacemos la masa. Añadimos los ingredientes: los 300 g de harina de trigo, los 200 g de mantequilla blanda, 150 g de azúcar, 7 g de levadura en polvo, 2 huevos, la pizca de sal. Programamos 4 minutos a velocidad amasado.
Sacamos la masa del vaso. Si ha quedado demasiado blanda la podemos enfriar media hora en la nevera. Después la colocamos sobre una superficie de la mesa con harina espolvoreada. Preparamos una tartera de 20 cm de diámetro y con un rodillo de cocina.
Dividimos la masa en tres partes. Una de ellas la apartamos y las otras dos las juntamos. La más grande la trabajamos, ya que la idea es revestir la tartera en el fondo y sus paredes. Si se queda demasiado blando y no lo podemos hacer con el rodillo, lo podemos trabajar finalmente con la mano y los dedos.
Cuando lo tengamos, sacamos la crema y lo rellenamos. Con el otro trozo de masa, estiramos con el rodillo haciendo la forma redonda y cubrimos toda la tarta. Hacemos hincapié por cerrar bien los bordes.
Ponemos a calentar el horno a 200° con calor arriba y abajo. Con la ayuda de una espátula hacemos incisiones o líneas trasvesales en la superficie de la tarta para que quede decorativa.
Batimos la yema de huevo y la espolvoreamos con el azúcar. Cuando tengamos caliente el horno la meteremos en el medio. Lo dejamos hornear 50 minutos, si observamos que se quema demasiado la superficie la podemos cubrir con papel de aluminio. Una vez terminada, dejamos enfriar, lo refrigeramos y servimos fría.
