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La elaboración de estos pasteles es sencilla y te gustarán por su decoración tan original. Su forma nos recuerda a las magdalenas y es por ello que contiene todos los ingredientes de este rico bizcocho, pero con el ingrediente extra de queso.
Batiremos todos los ingredientes en nuestra Thermomix y los meteremos en unos cuencos de metal para formar estos pasteles. La decoración no tiene nada especial, tan solo separamos un poco de masa, la añadimos chocolate y con una manga pastelera y la ayuda de un palillo haremos este original dibujo.
El horneado de estos pasteles habrá que hacerlo de forma lenta y al baño maría, para que no se descomponga su textura. No te olvides que si quieres saber mucho más de cómo hacer esta receta puedes ver el video tutorial dónde te mostramos cómo hacer estos exquisitos pasteles.
Pasteles de queso originales
Descubre cómo hacer estos deliciosos pasteles con un sabor dulce a vainilla y a queso. Te gustará la textura de este postre y cómo se pueden decorar de forma original.
- Alicia Tomero
- Cocina: española
- Tipo de receta: desayuno
- Calorias: 410
- Raciones: 8
- Tiempo de preparado:
- Tiempo de cocinado:
- Tiempo total:
Ingredientes
- 150 g de crema de queso (tipo Philadelphia)
- 50 g de mantequilla
- 100 g de azúcar
- 50 ml de leche
- 50 ml de nata para montar
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- 4 yemas de huevo
- 4 claras de huevo
- 100 g de harina de trigo
- 20 g de maicena
- 2 cucharaditas de cremor tártaro
- 2 cucharaditas de cacao en polvo
- 1 cucharada de mantequilla para engrasar los moldes
Preparación
En nuestro vaso Thermomix colocamos la mariposa y echamos las claras de huevo. Podemos echar dos cucharaditas de cremo tártaro para que se mantenga el volumen de las claras cuando se hayan batido. Ponemos a batir 5 minutos a 37° a velocidad 3,5. Pasado el tiempo volvemos a programar otros 5 minutos a velocidad 3,5 (sin temperatura). Una vez batidas las sacamos del vaso y las reservamos en el frigorífico.
En nuestro mismo vaso sin limpiar echamos los 150 g de crema de queso, los 50 g de mantequilla y los 100 g de azúcar. Lo vamos a batir durante 2 minutos a 60° a velocidad 1,5.
Agregamos 50 ml de leche, 50 ml de nata para montar y la cucharadita de extracto de vainilla y lo volvemos a batir 20 segundos a velocidad 3,5.
Añadimos las 4 yemas, 100 g de harina de trigo, 20 g de maicena y programamos durante 15 segundos a velocidad 3,5.
Sacamos del vaso nuestra masa en un cuenco. Si observamos que está caliente dejamos que se enfríe antes de echar las claras. Echaremos las claras con la masa fría y lo hacemos de forma delicada y con movimientos envolventes para que no se baje su volumen.
Ponemos a calentar el horno a 180°. Cogemos nuestros cuencos de metal y les vamos a forrar en su base con papel de hornear. Para ello haremos un calco del culo del cuenco sobre el papel y dibujamos su circunferencia. Recortaremos los círculos. Los moldes les untaremos de la cucharada de mantequilla que teníamos reservado y ya podremos colocar el círculo del papel.
Apartamos de la masa unas 3 o 4 cucharadas de masa y agregamos las dos cucharaditas de cacao. Lo mezclamos. Metemos nuestra masa en una manga pastelera a la que haremos un agujero pequeño de apenas 2 mm de grosor, o en su defecto colocaremos una boquilla con una boca de ese grosor.
Echamos nuestra masa dentro de los moldes, no los llenaremos del todo y dejaremos apenas un dedo de espacio hasta su borde. Con nuestra manga pastelera dibujaremos dos círculos en la superficie de la masa y con el palillo haremos líneas trasversales para hacer que salga un dibujo original.
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Metemos los cuencos en una bandeja que podremos de llenar de agua para que cubra hasta la mitad los moldes, será la forma de hornear al baño maría. Lo metemos en el horno alrededor de 45 minutos.
Cuando ya estén horneados los dejaremos enfriar y ya los podremos sacar de los moldes.
