Aquí no se tira nada. Hoy os damos una idea que nos permitirá transformar lo que nos haya podido sobrar de una ensalada tradicional de tomate y lechuga en un rico pesto.
Se puede hacer con la ensalada que nos ha sobrado pero también con lechuga y tomate, como veréis en los ingredientes.
Es un pesto frío que podemos servir con lo que más nos guste. Yo lo he llevado a la mesa con pasta integral pero también es perfecto para acompañar patatas cocidas o asadas, arroz e incluso como relleno de bocadillos.
Para prepararlo añadiremos dos cucharaditas de pesto genovés. Podéis comprarlo o hacerlo en casa, siguiendo la estupenda receta de Mayra que encontraréis en este link.
Índice
Pesto de aprovechamiento
Un pesto fresco y muy versátil con el que podremos aprovechar la ensalada que nos ha sobrado.
Más información – Pasta y pesto
Fuente – Vorwerk