Este plato salió por casualidad un día que estaba experimentando en la cocina y pretendía hacer un guiso con este gran pescado azul, nutritivo, sabroso y económico, que es la caballa. Las musas me fueron propicias, aunque pensándolo bien creo que no hay musas de la cocina… pero bueno, da igual, a mí me se me coló una revoltosa y, aunque el pisto de caballa no tenía nada que ver con el resultado que yo imaginaba, salió tan bueno que ahora es habitual en nuestra mesa. Y espero que mi musa vuelva muchas veces de visita a revolvérmelo todo con tan buen resultado.
Lo serví como aperitivo en tartaletas que tenía ya compradas (si queréis hacerlas vosotr@s mism@s, podéis seguir la receta de las tartaletas de morcilla y huevos de codorniz). Fue un exitazo. Luego me ha encantado sobre tostas, como relleno de empanadillas (la receta de la masa, en los bocaditos de espinacas), como guarnición, revuelto con huevo, o en bocadillo para las meriendas de los niños. Eso sí, para ellos, hay que ser muy meticuloso con las espinas, yo las extraigo facilmente con unas pinzas.
Pisto de caballa
Nutritivo, sabroso y económico. Este pisto de caballa fresca con tomate y pimientos es un plato polivalente: apertivo sobre tartaletas y tostas, relleno de empanadillas, guarnición o meriendas infantiles.
Equivalencias con TM21
Más información – Tartaletas de morcilla y huevos de codorniz, Bocaditos de espinacas
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Mañana lo probaré. Muchas gracias.
Espero que te haya gustado. ¡Ya nos contarás!