Muchas veces nos centramos en los platos principales y no reparamos en la importancia de los acompañamientos. Es una buena manera de incluir ese extra de verduras en nuestra dieta (sobre todo en la de los niños) y así hacer más amenos nuestros platos, por ejemplo, de carnes y pescados. Hoy vamos a preparar un delicioso acompañante: puré cremoso de zanahoria al enebro. Es un puré denso, que se come con tenedor, pero muy cremoso gracias a la mantequilla que se ha fundido.
¿Cuántos conocemos las bayas de enebro más por su función aromatizando ginebras que por la propia “especia” en sí y sus aplicaciones culinarias? Las bayas de enebro son el fruto de la planta con el mismo nombre, enebro. Cuando están en la planta son de color verde, y después van madurando y oscureciendo su color hasta que se secan y adquieren el color morado oscuro tan característico, quedando listas para su uso culinario.
En nuestro caso, vamos aprovechar las bayas de enebro para aromatizar un puré cremoso de zanahoria, al que le va a dar ese toque característico amargo, pero a la vez cítrico y dulce. No conviene abusar mucho, así que las usaremos durante la cocción de la zanahoria y pondremos solamente 3 o 4 bayas. Si sois más atrevidos, podéis machacar con el mortero una baya y espolvorearla por encima al puré.
Puré cremoso de zanahoria al enebro
Puré cremoso de acompañamiento elaborado a base de zanahoria y patata y aromatizado con bayas de enebro. Es el acompañamiento ideal para platos de carne y pescado.
