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Unas increíbles rosquillas hechas con nuestra Thermomix, y las califico de increíbles porque son muy jugosas y con un sabor impecable. Animo a quién no haya elaborado nunca rosquillas a que las haga, son fáciles de hacer, siguiendo los pasos que se dan a continuación y su vídeo demostrativo. Además hay que añadir que el sabor tan original que lleva se debe a su toque de queso cremoso y de nata. Y no hay que olvidar que lleva un glaseado con sabor a limón que hará que le dé un toque más dulce a esta receta.
Rosquillas con arándanos y glaseado de limón
Deliciosas rosquillas elaboradas con queso y un toque de arándanos. Son rosquillas que hay que cocinar en aceite y una vez frías las cubriremos con un glaseado riquísimos con sabor a limón.
- Alicia Tomero
- Cocina: española
- Tipo de receta: desayuno
- Calorias: 385
- Raciones: 12
- Tiempo de preparado:
- Tiempo de cocinado:
- Tiempo total:
Ingredientes
Rosquillas
- 450g de harina + 50g mas
- 2 huevos
- 150g de azúcar
- 200g de queso de untar
- 1 sobre de levadura
- la ralladura de un limón
- 50g de nata
Glaseado
- 240g de azúcar glass
- 80g de zumo de limón
Otros ingredientes
- aceite de girasol para freir
- 150g de arándanos
Preparación
En el vaso de nuestra Thermomix añadimos la harina y el azúcar. Colocamos la tapa y lo programamos 30 segundos a velocidad 1.
Seguimos añadiendo el resto de los ingredientes, echamos el queso en crema, la nata, los huevos, la levadura y la ralladura de limón. Programamos todo durante 30 segundos a velocidad 4. Debemos de calcular el resultado, si la masa está algo pegajosa añadimos otros 50g de harina. Lo programamos a 30 segundos a velocidad 7.
Sobre una superficie enharinada volteamos la masa y la amasamos con las manos para que coja un poco de forma, dejamos que se se empape con un poco de harina en la superficie de dicha masa para que no quede pegajosa al trabajar con ella. Hacemos un hueco en la parte central e introducimos los arándanos, cerramos el hueco, amasamos y mezclamos con cuidado con las manos para que no se aplasten.
Estiramos la masa sobre la superficie con un rodillo, dejamos un grosor de 1 a 2 cm. Con ayuda de un cortapastas redondo hacemos las rosquillas. Nos serviremos de los dedos para hacer el agujero central de la rosquilla.
Preparamos en una sartén para freír el aceite de girasol y cuando esté caliente, vamos añadiendo las rosquillas para que se vayan friendo. No conviene freírlas a máxima potencia, pues pueden llegar a parecer que estén doradas y terminadas pero en realidad han podido quedar crudas. A si que lo mejor es poner el fuego medio alto y así su resultado será el correcto.
Dejamos enfriar las rosquillas y vamos haciendo el glaseado. En nuestro vaso de la Thermomix limpio echaremos el azúcar glass y el zumo de limón. Si no conseguimos este tipo de azúcar siempre lo podemos elaborar con nuestro robot. Echamos el azúcar lustre y lo programamos de 10 a 20 segundos a máxima potencia y a continuación el zumo. Para realizar el glaseado lo programamos durante 30 segundos a velocidad 2, y lo tendremos listo.
Ya sólo queda decorar las rosquillas. Si una vez se vaya secando el glaseado crees que no es suficiente, puedes añadir otra capa más.
Otra nota importante que quiero añadir, es que el glaseado se puede elaborar también con leche para que resulte mucho más blanco. Sería usar la misma cantidad , o sea unos 240g de azúcar por 80g de leche entera, eso sí, para darle un toque con sabor a limón le añadiremos unas gotas de esencia de limón. La verdad que este glaseado también queda espectacular.
