Ya conocemos el papillote de salmón con verduras o las exquisitas hamburguesas de salmón con salsa de mango, así que hoy vamos a preparar el salmón de una manera diferente.
En este caso lo vamos a cubrir con una buena capa de sal, parecido a la lubina a la sal, que hará que mantenga toda su jugosidad y propiedades. Y, además, va a ser un plato muy ligero en cuanto a calorías y grasas, ya que no le vamos a poner nada de aceite. Se cocinará con la propia grasa del salmón, que es muy saludable ya que tiene un alto contenido en omega-3. Esto favorece nuestro colesterol y ayuda a la fluidez de nuestra sangre, evitando así la posibilidad de formación de coágulos y trombos. Además, esta receta es apta para celíacos.
Yo en este caso la he acompañado de setas a la plancha, bien tostaditas para que estén crujientes por fuera y muy tiernas por dentro.
Salmón a la sal con setas plancha
Salmón en papillote y cubierto de sal, muy jugoso, que acompañaremos con unas estupendas y crujientes setas a la plancha. Ideal como segundo plato.
Equivalencias con TM21
Más información – papillote de salmón con verduras, hamburguesas de salmón con salsa de mango
4 comentarios, deja el tuyo
Una pregunta, Irene: ¿Se trata de hacer el salmón a la sal? Me refiero a crear una costra, como la tradicional «dorada a la sal», etc… Porque si es así, con dos cucharadas de sal no va a llegar para cubrirlo entero…
Gracias y un saludo,
Luis
Hola Luis, no se va a formar una costra como la Dorada a la sal, es menos cantidad. Al ser lomos, no estar rodeado por piel y si le echáramos la misma cantidad que la dorada estaría saladísimo. Piensa que las doradas/lubinas las ponemos enteras y le echamos la sal sobre la piel, no sobre la carne que nos vamos a poner.
Con esta cantidad que hemos puesto en la receta le dará el punto justo de sal y quedará muy jugoso. ¡Ya me contarás qué tal te queda! Gracias por escribirnos y hacer nuestras recetas. ¡un fuerte abrazo!
Pero si la piel se pone hacia arriba, entonces la sal va encima de la piel no de la carne no?
Hola Raquel, si te fijas, la piel solo está por un lado, pero los bordes del salmón están descubiertos. Si los cubriéramos con sal, esta sal daría directamente sobre la carne y estaría demasiado salado. Por tanto, la sal sólo se la pondremos con una pequeña capa (aproximadamente dos cucharadas soperas de sal gorda) en la piel. ¡Ya me contaréis!
Gracias por vuestros comentarios.