Salmón con costra de cacahuetes y pappardelle con guisantes en salsa de limón

Preparación

1. Salmón con costra de cacahuetes

   Salpimentamos los lomos de salmón.

   Precalentamos el horno a 200°C. Pincelamos una fuente de horno alta con aceite y colocamos los lomos de salmón dentro.

2. Ponemos en el vaso el aceite de oliva, el zumo de limón, la mostaza, la miel, los dientes de ajo y la sal. Trituramos 10 segundos, velocidad 8.

   Pincelamos los lomos de salmón con la mezcla del vaso.

3. Ponemos en el vaso los cacahuetes, el pan y la albahaca y rallamos 10 segundos, velocidad 10.

   Cubrimos los lomos de salmón con la mezcla y aplastamos bien para que se adhiera.

4. Horneamos durante 15 minutos a 200°C. Mientras tanto, preparamos la pasta. Si termina el tiempo, dejamos el salmón dentro del horno apagado con la puerta entreabierta para que no se enfríe pero tampoco se cocine en exceso.

5. Pappardelle con guisantes

   Ponemos en el vaso el agua y la sal y calentamos 10 minutos, temperatura 100º, velocidad 1. 

6. Añadimos los pappardelle y los guisantes descongelados y, sin poner el cubilete, programamos el tiempo que indique el paquete, 100º, giro a la izquierda, velocidad 1. (Al ser pasta fresca con unos 3-4 minutos será suficiente).

7. Ponemos un bol grande, dentro el cestillo y volcamos el contenido del vaso sobre el cestillo de forma que la pasta caiga en el cestillo y el agua de la cocción en un bol.

   Reservamos por un lado la pasta y por otro el agua de la cocción, que la usaremos para darle textura a la salsa.

8. Sin lavar el vaso ponemos dentro el ajo y picamos 5 segundos, velocidad 6. Bajamos los restos y añadimos la mantequilla.

   Programamos 3 minutos, temperatura 100º, velocidad cuchara.

9. Ponemos la nata dentro, el azumo de limón, la sal, la pimienta y la nuez moscada. Programamos 5 minutos, temperatura 100º, velocidad 1. 

10. Agregamos la pasta con los guisantes, y 100 g del agua de la cocción. Programamos 3 minutos, temperatura 100º, giro a la izquierda, velocidad cuchara.

11. Servimos los pappardelle con los guisantes y la salsa del vaso sobre una fuente, colocamos encima el salmón, y decoramos con la ralladura de la piel del limón. Un chorrito de aceite de oliva y ¡a disfrutar!