Os presento esta deliciosa tarta de almendras a la naranja. Si os gusta el sabor a almendra (a mí me ha recordado un poco al mazapán) y sois amantes de los dulces ¡este es vuestro postre! Además, ahora que hace fresquito todavía, viene muy bien para ponerle el broche final a una buena comida. Es un postre contundente, potente, con mucho sabor, pero a la vez es un postre delicado y ese toque de naranja le da un gusto delicioso.
Es muy fácil de realizar y con muy poquitos ingredientes. Así que os recomiendo que las almendras sean de una calidad aceptable, ya que va a ser nuestro ingredientes principal y protagonista y unas almendras malas o que puedan amargar, directamente nos arruinaría el postre.
Si sois muy dulceros, este postre os gustará mucho caliente o templado. Si no sois tan dulceros, podéis tomarlo fresquito de la nevera y con frutos rojos (como veis en la foto) que le dará un buen contraste y frescura a tanto dulce. De las dos formas está realmente deliciosa.
Es importante que utilicemos un molde amplio, para que quede una tarta bajita, ya que al ser tan intenso el sabor, un bocadito pequeño es más agradable. Podéis utilizar el típico molde de quiche de unos 24 cm de diámetro.
Tarta de almendras a la naranja
Esta tarta de almendra a la naranja es una tarta con cuerpo, intensidad y sabor. Es perfecta para el invierno acompañada de un buen café o té.
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