Tarta de Crème Brûlèe

Preparación

1. Primero vamos a elaborar la masa quebrada. En nuestro vaso echamos los 145 g de harina de trigo, la pizca de sal, los 10 g de azúcar, los 100 g de mantequilla fría, la yema de huevo y los 30 g de agua fría. Lo amasamos todos durante 2 minutos a velocidad de amasado.

2. Sacamos la masa del vaso, lo colocamos encima de un trozo de papel de horno y lo metemos en el frigorífico hasta que terminemos el siguiente paso.

3. Lavamos nuestro vaso y vamos a hacer la crema. Echamos los 300 ml de nata para montar, las 4 yemas de huevo, los 40 g de azúcar y la cucharadita de extracto de vainilla. Lo vamos a batir durante 10 segundos a velocidad 4,5 y después lo cocinamos durante 30 minutos a 95° a velocidad 0,5. La crema nos tiene que quedar un poco espesa.

4. Cuando tengamos nuestra crema ya podemos sacar la masa del frigrorífico. Colocamos el papel con la masa sobre una superficie y la taparemos con otro papel de horno por encima. Con la ayuda de un rodillo de cocina estiramos la masa, debemos de hacer la forma redonda y grande que nos vaya a entrar dentro del recipiente.

5. En mi caso he escogido una flanera que tiene unos 20 cm de diámetro por la parte de arriba. La he untado con la cucharada de mantequilla y he colocado por encima la masa. No queda del todo perfecta la masa, a si que la he ayudado a estirar bien con las manos. Una vez colocada la pincharemos con un tenedor toda su superficie y colocamos por encima otro trozo de papel, al cual echaremos algún tipo de peso. En mi caso he escogido unas alubias. Lo metemos en el horno a 190° durante 15 minutos.

6. Sacamos la flanera del horno, quitamos el peso y lo volvemos a meter otros 10 minutos.

7. Sacamos de nuevo la flanera y volcamos la crema que habíamos preparado anteriormente. Bajamos el horno a 140° y lo horneamos durante 20-25 minutos.

8. Cuando esté terminado, lo metemos en el frigorífico para que se asiente la crema. Lo tendremos reposando alrededor de una hora.

9. Ahora ya podemos echar por encima nuestro azúcar y terminar nuestra crema. En un recipiente mezclamos el azúcar y la canela y lo echamos por encima de la tarta. Con la ayuda de un soplete quemaremos el azúcar para darle ese aspecto tan estupendo.