Tarta de fresa (con gelatina)

Preparación

1. Empezamos haciendo el bizcocho genovés. Precalentamos el horno a 180º.

2. Colocamos la mariposa en las cuchillas y echamos los huevos y el azúcar.

3. Programamos 6 minutos, temperatura 37º y velocidad 4.

4. Terminado este tiempo volvemos a programar otros 6 minutos, velocidad 4, sin temperatura.

5. Añadimos la harina, echándola alrededor de la mariposa, y la sal, y programamos 4 segundos, velocidad 3. Si no se ha mezclado todo bien, retiramos la mariposa y lo hacemos con la espátula, con movimientos envolventes.

6. Engrasamos el molde (el mío de 23 cm de diámetro) con mantequilla, echamos la masa del bizcocho y horneamos durante 20 o 25 minutos minutos, a 180º. Antes de sacarlo, pinchamos con un palillo para comprobar que esté hecho.

7. Para preparar el almíbar ponemos todos los ingredientes del almíbar en el vaso limpio y programamos 7 minutos, 100º, velocidad 2. Sacamos y reservamos.

8. A continuación preparamos el relleno. Ponemos el agua en el vaso y programamos 5 minutos, 100º, velocidad 1. Añadimos el resto de ingredientes del relleno en el orden que aparece en el listado de ingredientes. Programamos 20 segundos, velocidad 5.

9. Cuando tenemos hecho todo lo anterior (bizcocho, almíbar y relleno) montamos la tarta.

10. Desmoldamos el bizcocho y lo cortamos (la idea es que quede bien lisa la parte inferior, que nos quedemos con una buena base de la tarta, porque el resto lo vamos a desmigar luego para la superficie). Ponemos la base dentro del molde otra vez. Bañamos esa mitad de bizcocho (la del molde) con el almíbar que hemos preparado. Echamos encima la crema que hemos preparado para el relleno (agua, gelatina, yogur…). Metemos al frigorífico.

11. Pasadas unas horas, cuando el relleno esté sólido, podemos preparar la gelatina de fresa tal y como indique el fabricante. La ponemos sobre el relleno con algunos trocitos de fresa (también los trocitos de fresa son opcionales).

12. Cuando se enfríe la gelatina, si es que la hemos puesto, cubrimos la tarta, todavía en el molde, con la otra parte del bizcocho que teníamos reservada, desmigándola con las manos.

13. Desmoldamos y ya la tenemos lista para servir.