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Esta tarta de queso es diferente por la textura de su masa y galleta. Es una receta muy clásica de queso dónde su relleno es tan simple que solo tiene crema de queso y arándonos.
La masa está formada por harina, avena y mantequilla, pero te sorprenderá por su mezcla de aromas entre limón y canela. Te gustará su textura crujiente que quedará en la base de la tarta y a modo de crumble en la parte de arriba.
Es una tarta clásica y vintage, con un suplemento de arándanos azules, una fruta muy rica en antioxidantes y vitaminas. Puedes visionar nuestro vídeo demostrativo para que no te pierdas ninguno de sus pasos.
Tarta de queso con arándanos
Esta tarta de queso es una receta clásica sin muchos ingredientes en su relleno, tan solo queso y arándanos. Está formado con una capa crujiente de masa y galleta que transformará el sabor de este postre clásico.
- Alicia Tomero
- Cocina: española
- Tipo de receta: postre
- Calorias: 250
- Raciones: 8
- Tiempo de preparado:
- Tiempo de cocinado:
- Tiempo total:
Ingredientes
Masa de la tarta
- 110 g de mantequilla blanda
- 150 de azúcar
- La ralladura de un limón o unas gotas de esencia de limón
- 40 g de copos de avena
- 100 de harina de trigo
- 1 cucharadita de levadura en polvo
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 pizca de sal
Relleno de la tarta
- 450 g de queso en crema tipo Philadelphia
- 75 g de azúcar
- 100 g de arándanos
Preparación
Echamos en nuestro vaso Thermomix todos los ingredientes secos los 100 g de harina de trigo, los 40 g de copos de avena, la cucharadita de levadura en polvo, la cucharadita de canela en polvo, la pizca de sal, la ralladura de un limón y los 150 g de azúcar. Lo mezclamos todo durante 10 segundos a velocidad 3.
Agregamos los 130 g de mantequilla y volvemos a programar durante 45 segundos a velocidad 3,5. Tiene que quedar una masa casi compacta con aspecto arenoso, que iremos amasando con las manos cuando la coloquemos en la tartera.
Preparamos una tartera redonda de unos 18 cm de diámetro que se pueda desmoldar fácilmente. Si no le colocaremos un trozo de papel de hornear en el fondo para poder sacar fácilmente la tarta cuando esté horneada. Cogemos parte de la masa y la echaremos en la base de la tartera. Con las manos hacemos presión para que quede bien extendida y plana. Apartamos.
En nuestro vaso limpio prepararemos la crema de relleno. Echaremos los 450 g de crema de queso, los 75 g de azúcar y la ralladura de limón o las gotas de extracto de vainilla. Mezclamos durante 15 segundos a velocidad 3,5.
Volvamos la crema dentro de la tartera y extendemos bien la masa hasta dejar bien lisa su superficie. Echamos los arándanos por encima y los undimos un poco hacia dentro de la masa. Echamos por encima trocitos de la masa esparcidos. Los cogeremos con la mano y compactaremos en trocitos pequeños.
Lo metemos en el horno a 180° en la bandeja medio-baja y con calor arriba y abajo. Lo horneamos alrededor de 25 minutos, hasta ver que se haya dorado su superficie. Sacamos del horno y dejamos enfriar. Podemos meter en el frigorífico para que cuaje mucho mejor y se tome fresquita.
