Dentro de poco celebramos la Navidad y son bonitas fechas para compartir en familia y degustar exquisitos platos como el marisco. A los que nos gusta preparar y encargarnos de los que pondremos sobre la mesa nos anticipamos a revalorar y lo que podremos conseguir a buen precio para estas fechas.
La elección del marisco entra dentro de este repertorio, entre ellos los crustáceos y los moluscos, aptos para todos los gustos y bolsillos. Lo ideal es comprarlo fresco, pero existen formas y trucos para poder comprar con antelación y congelarlo días antes a ser consumidos. Pero ¿cómo podemos congelarlo antes de Navidad y hacerlo con garantía sin que pierda su textura y sabor?
Índice
Sabemos que los precios del marisco van encareciendo cada vez que se aproximan las fechas, tanto de Nochebuena como de Nochevieja. Muchas personas buscan la forma de aprovecharse del ahorro y anticipan su ahorro y previsión para comprar productos mucho más baratos.
Centollos, nécoras, bogavantes y similares
Hay que distinguir las diferentes familias de marisco y de ahí que tengamos que tratar el cocido y el congelado de distinta forma. Entre los bueyes de mar, nécoras, bogavantes o centollos hay que tener en cuenta el primer dato, comprarlos vivos y en perfectas condiciones.
Se pondrán a cocer en abundante agua salada y cada uno de ellos tendrán que manejarse con un estilo de cocción distinta. A continuación, daremos los datos de cocción de cada tipo de marisco. Una vez cocidos se dejarán enfriar.
Para congelarlos lo podemos hacer de varias formas, el sistema de envasado al vacío es la mejor opción. Además de ser un sistema barato, es mucho más asequible y práctico para hacerlo con cualquier tipo de alimento.
Otra forma es envolver el marisco en papel film o en una bolsa especial para congelados, siempre intentando no dejar que entre el mínimo de aire en su envasado.
La otra forma es coger un paño húmedo, en este caso podremos mojar un paño con la misma agua de cocción y escurrirlo muy bien. Se envolverá el marisco sobre este paño y después se envolverá muy bien con plástico film. Siempre intentando dejar el mínimo de aire o de burbujas posibles.
Los grandes mariscos aguantan muy bien congelados entre tres a cuatro semanas sin perder su calidad y sabor, por lo que podremos ya comenzar a ser previsores para ir comprando marisco y congelarlo semanas antes a la Navidad.
Langostinos, gambas, cigalas y similares
Este tipo de marisco es más habitual congelarlo sin llegar a estar cocido. Hay personas que opinan que si se cuecen y se congelan llegan a alcanzar una textura mucho más sabrosa e incluso endulza su sabor. Pero bajo la experiencia de muchos expertos, es mejor hacerlo cuando están crudos, asegurándonos de que estén bien limpio y sin vida.
Un truco a la hora de congelarlo es colocarlos en el congelador de forma estratégica para que no ocupen lugar. Para ello los alinearemos en forma de fila y cubriremos cada capa con plástico film.
En el caso de las cigalas, si observamos que se les está poniendo la cabeza negra, podemos cocerla antes de congelarla. Una vez descongelada hay que consumirla lo antes posible.
Mejillones, almejas y berberechos
Los mejillones, almejas y berberechos son entre los maricos más consumidos durante todo el año y en Navidades. También encontramos las navajas y zamburiñas y dónde ambos son preferibles congelarlos crudos. Eso sí, tantos las almejas como sus similares se han de limpiar bien de tierra.
A la hora de congelarlos hay que envolverlos en plástico film o introducirlos en una bolsa de congelación, o preservarlos al vacío. Pueden llegar a aguantar hasta tres meses en el congelador y una vez descongelados se han de consumir lo antes posible.
En el caso de las ostras y percebes, son un tipo de marisco que no hace falta congelarlos, ya que su posible congelación puede deteriorar la textura de este alimento.
Tiempos de cocción para el marisco
Daremos unos datos rápidos del marisco más común. Como anotación, reseñaremos que el marisco cuando está vivo hay que colocarlo en una olla con agua fría y ponerlo a hervir. En el momento de su cocción es cuando se contaría el tiempo.
Cuando el marisco está muerto, lo meteremos en agua hirviendo y comenzaríamos a contar cuando comience a hervir el agua. A continuación, detallamos los tiempos.
- Bogavante medio – 60 g de sal – 20 minutos.
- Buey mediano – 60 g de sal – 18 minutos.
- Centollo mediano – 60 g de sal – 15 minutos.
- Nécoras (15 piezas) – 60 g de sal – 5 minutos.
- Cigalas medianas (20 unidades) – 60 g de sal – 1,5 minutos.
- Gambas – 50 g de sal – 1 minuto.
- Langostino mediano – 60 g de sal – 1,5 minutos.
- Percebe – 70 g de sal – 1,5 minutos.
La descongelación del marisco también es importante para poder preservar su textura, sabor y calidad. Hay que dejarlo descongelar 24 horas antes y en el frigorífico. No es conveniente descongelarlo en el microondas.
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