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Estos bollos de pan rellenos de morcilla son una de las mejores soluciones para hacer una cena rápida o un entrante para cualquier momento del día. Quedan crujientes y calentitos.
Su receta es muy fácil, se abren los bollos, se desmigan y después se espera para hacer el relleno. Abrimos la morcilla y la freiremos en una sartén, dónde la mezclaremos con la miga de pan y el huevo.
Finalmente haremos los bollos, los relleneramos, echamos un poco de queso y después lo hornearemos unos minutos para que quede todo compacto y muy crujiente. ¡Están deliciosos!
Bollos de pan rellenos de revuelto de morcilla
Prepara una rápida receta con un rico sabor y muy crujiente. Se trata de unos bollos de pan dónde les hemos rellenado de morcilla, miga de pan y huevo. ¡Riquísimos!
- Alicia Tomero
- Cocina: española
- Tipo de receta: entrantes
- Calorias: 400
- Raciones: 6
- Tiempo de preparado:
- Tiempo de cocinado:
- Tiempo total:
Ingredientes
- 6 panes redondos o cuadrados (pequeños, para uso individual)
- 1 morcilla
- 3 huevos
- 2 cucharadas de nata
- Sal
- 20 ml de aceite de oliva
- 6 lonchas de queso gouda o semicurado
- Perejil picado fresco para adornar
Preparación
En una sartén echamos los 20 ml de aceite de oliva y lo ponemos a calentar.
Cuando coja calor echamos la morcilla desmenuzada e iremos removiendo de vez en cuando para que se fría y se vaya desmigando mucho mejor.
Abrimos una pequeña capa en los bollos y desmigamos su interior para hacerlos huecos.
En un bol echamos la miga de pan y las dos cucharadas de nata. Removemos bien.
Cuando esté casi lista la morcilla echamos la miga de pan remojada y cocinamos otro minuto más.
En un bol echamos los tres huevos y sal. Lo batimos y lo echamos a la morcilla. Dejamos que se caliente y vamos removiendo para que se cuaje el huevo. Finalmente hacemos un revuelto.
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Metemos la morcilla a modo de relleno en los bollos que habíamos vaciado. Cuando estén al borde echamos una pequeña loncha de queso y volvemos a echar una cucharada de morcilla. Lo colocamos todo en una bandeja que pueda ir al horno, con las tapaderas de los panes a parte.
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Lo metemos en el horno a 200° con calor arriba y abajo durante 10 minutos aproximadamente. El objetivo es que coja un tono tostado y todo quede crujiente.
Servimos caliente, con perejil fresco picadito y con la tapadera puesta por encima.
