Fartons

Preparación

1. Empezamos triturando el azúcar para conseguir nuestro azúcar glass que luego utilizaremos para espolvorear por encima. Para ello ponemos en el vaso 50 g de azúcar y trituramos durante 30 segundos aproximadamente en velocidad progresiva 5-10. Sacamos el azúcar glass y reservamos.

2. Lavamos el vaso para preparar la masa.

3. Ponemos en el vaso de Thermomix el agua, la mantequilla, el azúcar (no el que acabamos de hacer glass sino que que indica en los ingredientes de la masa), la levadura y los huevos. Programamos 10 segundos, velocidad 6.

4. Incorporamos la harina y la sal. Programamos 4 minutos, vaso cerrado, velocidad espiga. Dejamos reposar en el vaso unos 15 minutos.

5. Pasado ese tiempo ponemos aceite en la mesa de trabajo y volcamos la masa (será un a masa blanda y pegajosa pero no os asustéis que se trabaja bien). Nos untamos las manos en aceite y vamos formando bolas de unos 25 g. Para saber el peso de la masa podéis utilizar la balanza de la máquina. Cuando tengamos todas las bolitas preparadas las vamos estirando para formar cilindros de unos 20 centímetros (los hacemos rodar sobre la encimera con las palmas de las manos). Vamos colocando nuestros palitos en las bandejas de horno forradas con papel de hornear. Es importante que dejemos espacio entre cada bollito porque luego crecerán. Cuando estén todos formados los dejamos reposar 2 horas.

6. Pasado ese tiempo, precalentamos el horno a 200º.

7. Horneamos durante 5 minutos en tandas. Ojo, el tiempo es orientativo. Cuando metáis la primera tanda no os despistéis y vigilad vuestros fartons desde el primer minuto para sacarlos cuando creáis que están hechos.

8. Mientras se hace la primera tanda, a la vez que no le quitamos ojo al horno, vamos preparando el almíbar. Para ello ponemos en el vaso los 150 g de agua y los 200 g de azúcar y programamos 7 minutos, 100º, velocidad 2. Vertemos el almíbar en un recipiente alargado para poder bañar en él la parte superior de nuestros bollos.

9. Cuando sacamos los fartons del horno los bañamos en el almíbar (tienen que estar aún calientes). Luego espolvoreamos con el azúcar glass que hicimos en el primer paso y dejamos enfriar sobre una rejilla.

10. Nos preparamos nuestra horchata o, en su defecto, nuestro vaso de leche… y ¡a disfrutar!