¡Qué bien! Ya parece que llegan los días más largos, soleados y calurosos, y que ya apetece comer cosas fresquitas y ligeras. Por eso quería enseñaros este rico entrante para las cenas de primavera-verano: patatas rellenas de salmorejo cubiertas con huevo de codorniz.
Para estos meses, el salmorejo, el gazpacho y la porra de Loja serán buenas opciones como entrantes o cenas. Así que aprovechando que preparé salmorejo, hice más cantidad para preparar esta deliciosa receta.
Me gusta preparar más cantidad de salmorejo porque así lo utilizo para hacer recetas nuevas o diferentes.
Patatas rellenas de salmorejo con huevos de codorniz y trufa
Lavamos bien las patatas, ya que las tomaremos con la piel. Cortamos cada patata por la mitad verticalmente y después cortamos un poco el extremos de cada mitad para que cuando las pongamos de pie tengan una base estable (ver foto de la portada). Colocamos boca abajo en el recipiente varoma y añadimos sal y pimienta en la piel al gusto y un chorrito de aceite. Tapamos.
Echamos en el vaso 1 litro de agua, colocamos el recipiente varoma encima de la tapa y programamos 20-30 minutos (dependiendo del tamaño), temperatura varoma, velocidad 2. (Podemos aprovechar para cocer otras verduras para acompañar otros platos o hacer una crema, tanto en el cestillo como en la bandeja Varoma y así aprovechar esta energía).
Cuando haya pasado el tiempo pinchamos con un cuchillo de punta fina las patatas para comprobar que están tiernas. Si aún no están, programamos 5-10 minutos más a la misma velocidad y temperatura.
Esperamos a que se templen las patatas y las vaciamos con ayuda de un sacabolas o una cucharilla de café. Dejadles patata alrededor de la piel para que aguanten bien cuando las rellenemos. (Aprovechad la patata que hemos sacado para mezclarla con las verduras que hayamos cocido para hacer una crema utilizando parte del agua de la cocción).
Echamos sal y pimienta dentro de la patata. Rellenamos cada patata con salmorejo.
Freímos los huevos, los ponemos encima de las patatas y les echamos una pizca de sal. Rallamos un poquito de trufa por encima.
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