Una vez que te introduces en la cocina sabes que la forma de cocinar es siempre igual, utilizamos las mismas técnicas para todos los guisos, fritos y horneado. Pero siempre quedan dudas que cuestionan algunos puntos y eso puede ocurrir tanto para principiantes como para los ya introducidos en el mundo de la cocina. Analizamos algunos de los trucos de cocina para principiantes y para que puedan ser usados para los que ya tienen destreza en este mundo.
Conocemos el gran auge que se ha desarrollado por el interés por la cocina. No hay que olvidar que la mejor cocina es la que podamos crear en casa y quienes lo saben reconocen que es toda una prioridad. Los consejos básicos que señalamos a continuación serán fundamentales para poder perder el miedo y no cometer siempre los mismos errores.
Prepara todos los ingredientes y utensilios antes de cocinar
Si crees que te vas a hacer un lío en ir preparando sobre la marcha, lo mejor es sacar toda la comida, pequeños ingredientes y utensilios que te vayan a hacer falta, antes de que comiences a preparar la receta.
Las medidas y los pesos también son un buen truco. Si hace falta tener algo pesado o tener algún tipo de medida, será mejor llevar a cabo esta hazaña. De esta forma tendrás ventaja y tiempo suficiente para ir leyendo las instrucciones y hacerlo sin prisas.
Limpiar sobre la marcha
Un buen cocinero siempre se le ha atribuido una buena organización y limpieza. Si tenemos todos los ingredientes preparados y pesados, un buen truco es ir limpiando todo lo que vayamos ensuciando en el momento.
Cada vez que cortes algo en la tabla, utiliza una bayeta limpia y húmeda para limpiar la zona. Cuando tengas que echar en la pila algún utensilio puedes lavarlo en el momento para que no se acumule. Las cazuelas y las sartenes es conveniente dejarlas enfriar antes de meterlas en la pila. Cualquier mancha o desperdicio que sufras alrededor de dónde cocines es mejor limpiarlo y no esperar al final.
Para comenzar en la cocina son necesarias utensilios básicos
No te confundas con tener utensilios extraños, si todavía no conoces si los vas a utilizar. Lo más básico es tener una tabla, un cuchillo de dos tipos de corte como mucho. Un rallador, una batidora, un mortero y todos los platos básicos para emplatar. No harán falta cortadores de mil formas, ni robots sofisticados, si sopletes ni sifones.
Prueba la comida sobre la marcha
Durante el proceso de elaboración de los alimentos y según se vayan cocinando los platos, es mejor ir probando cada vez que sazonamos para observar que todo va con buen ritmo. De esta forma estarás a la altura de que todo lo que vayas realizando está exacto en su punto o si necesita un toque más para quedar perfecto.
Trucos de cocina con los alimentos
Está bien poner a remojo las legumbres antes de cocinarlas. Siempre se ha usado la costumbre de hacerlo por la noche y después cocinarlo nada más levantarte. Esto no se puede llevar hasta el extremo, las legumbres se pueden poner a remojo en cualquier hora del día y llegan a durar en remojo hasta más de 12 horas. Por lo que podemos hacer uso de su cocinado cuando volvamos de trabajar tranquilamente.
Cocinando con huevos
Es muy normal que a la hora de cocinar huevos se nos desprenda una cáscara de huevo en el plato. Al querer utilizar un tenedor o cuchara se puede volver complicado a la hora de retirarlo. La mejor forma es coger otro trozo de cáscara de huevo y quitar la que no queremos ver en la comida.
A la hora de elaborar bizcochos o bollería
Los postres se pueden llegar a complicar, ya que esta parte puede parecer otro mundo al lado de la elaboración de los salados. Os aseguramos que puede llegar a ser muy fácil si siempre se elaboran al pie de la letra, este es el mejor truco.
Cuando estemos utilizando el horno no hace falta que lo abramos constantemente para observar cómo se está cocinando. Sobre todo, en la repostería, cuando estamos elaborando bizcochos o magdalenas. Este tipo de alimentos son muy susceptibles en la interrupción del calor y puede que ya no suban igual por culpa de este problema.
Por otro lado, cuando vayas a cocinar tartas, bizcochos o similar hay que hacerlo con tiempo. El motivo se deriva a que estos alimentos tienen que estar totalmente fríos y asentados cuando estén cocinados. Si intentamos cortarlos cuando todavía están calientes puede que destruyamos su estructura interna y queden muy mal esponjados.
Utiliza sofritos para muchos platos
Los sofritos a base de cebolla, ajo o pimientos son ideales para la realización de muchos platos como sopas, potajes o guisos. No consta de utilizar siempre el típico tomate frito, sino de hacerlo de forma casera. Por ejemplo, cuando tengamos un puré de verduras hecho, podemos freír un ajo en una sartén con algo de aceite y añadirlo después al puré y batirlo. Este truco le da otro sabor más apetecible y queda perfecto.
Si te has pasado de vinagre
Si estamos aliñando una ensalada no ocurre nada si nos pasamos echando aceite, pero sí puede suceder que sí tiene importancia cuando nos excedemos en vinagre. Para ello coloca una gran bola de miga de pan entre los ingredientes, de esta forma absorberá todo el exceso. Después puedes echar un poco más de aceite para compensar.
Para no llorar con las cebollas
No hay un remedio cien por cien eficaz, pero sí algunos truquillos para paliar esta irritación. Se puede meter unos minutos la cebolla en el congelador o tenerla fría desde el frigorífico, para poder cortarla con más facilidad.
Evitar que se pegue la comida a la sartén
Un truco que usan muchos cocineros es calentar la sartén y echar encima un gran puñado de sal. Espera a que se endurezca y después frota suavemente y la sacudes. Después limpia con un paño y ya tendrás lista su superficie.