Risotto de quinoa y setas variadas
Como ya sabéis, desde hace unos meses, me he vuelto una fiel seguidora de los cereales sin gluten. Así que me he aficionado al trigo sarraceno, al mijo o al teff y he descubierto que puedo hacer las preparaciones de siempre con un resultado muy satisfactorio como por ejemplo este risotto de quinoa y setas variadas.
Lo bueno que tiene la quinoa es que tiene mayor capacidad para adaptarse que el arroz y es más difícil que se pase. Lo que permite, por ejemplo, poder llevarse este plato a la oficina y terminar de prepararlo en el último momento. Para ello sólo tendréis que dejarlo reposar en el vaso sin añadirle el queso. Lo guardáis en recipientes y a la hora de comer, le dais un golpe de calor, añadís el queso removéis y listo para comer.
Ya sé que el arroz es un cereal que no tiene gluten pero os puedo asegurar que a un celiaco novato se le pueden agotar las ideas y siempre termina comiendo los dos cereales básicos: arroz y maíz. Por eso cualquier variante es buena y este risotto de quinoa y setas variadas hará las delicias no sólo de celiacos, también de las personas que quieran llevar una dieta sana.
Por cierto, el índice glucémico de la quinoa es de 35. Tiene un nivel bajo apto diabéticos, es fácil de preparar y está muy rica.

- 120 g de cebolla
- 15 g de aceite de oliva
- 100 g de setas variadas (shimeji blanco y marrón, champiñón crimini, shiitake, seta flor…)
- 100 g de vino blanco
- 250 g de quinoa blanca
- 250 g de caldo de verduras caliente
- 40 g de queso parmesano rallado
- Sal y pimienta
- Perejil o cebollino
- Ponemos la cebolla cortada en trozos grandes, la picamos durante 3 segundos, velocidad 5. Bajamos los trocitos hacia las cuchillas, añadimos el aceite y sofreímos durante 10 minutos, 100º, velocidad 1.
- Mientras, enjuagamos bien la quinoa con agua corriente hasta que ya no haga espuma. La dejamos escurrir en un colado de malla pequeña. A veces, dependiendo de la quinoa que utilicemos, no hace falta enjuagarla. Si no lo tienes claro lo mejor es que la limpies porque la saponina deja un sabor amargo en las preparaciones.
- Terminado el tiempo, encajamos la mariposa en las cuchillas y añadimos las setas limpias y la quinoa. Programamos 5 minutos, 100º, velocidad 1, giro a la izquierda.
- Vertemos el vino y programamos 2 minutos, temperatura varoma, velocidad 1, giro a la izquierda, sin cubilete para facilitar la evaporación del alcohol.
- Después añadimos el caldo, que tiene que estar caliente para no cortar la cocción. Salpimentamos y programamos 15 minutos, 100º, velocidad 1, giro a la izquierda, sin cubilete.
- Terminado el tiempo comprobamos que ya no quede caldo y que la quinoa ha liberado su germen, señal inequívoca de que el grano ya está cocido. Si aun queda caldo proseguimos la cocción durante unos minutos con la misma temperatura y velocidad. No podemos olvidar que la quinoa es como el arroz y no todos los granos o marcas tienen la misma capacidad de absorción.
- A continuación incorporamos el queso, mezclamos con la espátula y dejamos reposar unos 5 minutos dentro del vaso. Durante este tiempo el queso se fundirá y nos quedará una preparación melosa.
- Servimos y espolvoreamos un poco de perejil picado o cebollino por encima.
Más información – Bechamel de quinoa
Mada Rana Beira?
Marilena Moreno Benitez venga, esta receta para esta semana!!jeje
Ja ja me la guardo !!!
Fani Montull Rodrigo
Carmen Moriana, mira habrá que hacerlo ?
Me lo apunto ??
Ceci Raventós Urpí noves receptes
Rebeca Herrero !!!!!????
?
Miguel Ferrando Navalón
Muy rico, a mi la quinoa solo me gustaba con caldo y ya, en cambio esta receta me parece muy rica.
Gracias
acabo de hacer la receta esta de muerte buenisima