Jugosas y muy blanditas. Así son estas albóndigas que tanto gustan a los más pequeños.
A la carne le vamos a añadir patata cocida. No tienen gluten porque no llevan pan rallado ni harina de trigo.
Aprovecharemos la cocción de la salsa de tomate para cocinar las albóndigas en el varoma. Así ahorraremos tiempo, jaleo en la cocina y alguna que otra caloría.
Los champiñones los encontramos en trocitos, en la salsa de tomate. Sin duda, un plato delicioso que se puede completar con arroz blanco.
Albóndigas con salsa de tomate y champiñones
Jugosas y blanditas, así son estas albóndigas especiales.
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