Si estás pensando en hacer una receta fría original te aconsejo que prepares esta crema fría de tomate y melocotón. Te sorprenderá su toque delicado a fruta.
Si eres seguidor de nuestras recetas ya sabrás que nos encanta preparar cremas y gazpachos llamativos como el de cerezas o el de sandía, potenciando así el consumo de frutas y verduras de temporada.
La receta es muy sencilla y te servirá para darle salida tanto a tomates como melocotones que tengas maduros en el frutero. Así además se convierte en una buena receta de aprovechamiento.
Crema fría de tomate y melocotón
Una crema fría con toque afrutados para disfrutar de los alimentos de temporada.
¿Quieres saber más cosas sobre esta crema fría de tomate y melocotón?
La receta es apta para veganos, celíacos, intolerantes a la lactosa y al huevo pero no para alérgicos a los frutos secos.
Si nunca has probado la pasta de anacardos te aconsejo que, al menos, lo intentes porque verás que le da una cremosidad muy parecida a la que aporta la nata o la leche evaporada.
Esta crema se toma fría, así que tendrás que hacerla con tiempo para que, al menos, esté dos horas en la nevera.
Para darle un plus de frío puedes hacer cubitos de hielo con parte de la crema. Es tan sencillo como ponerla en un cubitera y congelar. A la hora de servir pones los cubitos junto con la crema, así conseguirás que la crema no se agüe como sucedería si le pones cubitos de hielo normales.
Puedes servirla acompañada de trocitos de melocotón pero si quieres también puede ponerlos de sandía o melón. Además siempre puedes usar picatostes de pan frito que le darán un toque crujiente.
Obviamente puedes usar melocotón rojo o amarillo y también peladillos o fresquillas pero que estén bien maduras. Personalmente, para esta receta, evitaría el uso de melocotones en almíbar por ser excesivamente dulces.
Esta receta está pensada para 2 personas pero si quieres puedes duplicar las cantidades, sin ningún problema, para hacerla para toda la familia. Sólo tienes que poner el doble de cantidades los tiempos se mantienen iguales excepto en el punto 3 que pasaría de 15 a 20 minutos.
No dejes de hacer esta por no tener mejorana en casa, siempre la puedes sustituir por albahaca o salvia fresca. Y, en último caso, también puedes añadir orégano.
En la nevera se conserva bien durante un par de días aunque hay que tener cuidado porque ya sabes que el tomate, según va pasando el tiempo, se vuelve cada vez más ácido.
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