Focaccia definitiva súper esponjosa con reposo

Preparación

1. En el vaso de la thermomix ponemos la harina, la sal, la miel, el aceite de oliva, el agua y la levadura. Programamos 1 minuto, función amasar. 

   Dejamos reposar dentro del vaso 15 minutos.

2. Nos embadurnamos bien las manos de aceite y retiramos la masa a un bol. Le hacemos unos pliegues sobre sí misma y dejamos reposar 2 horas tapada para que no se seque.

3. Nos volvemos a mojar las manos en aceite de oliva, le volvemos a hacer unos pliegues sobre sí misma y formamos una bola.

   Cogemos un recipiente con tapadera (tupper o bol grande) y lo pintamos bien de aceite tanto la base como las paredes para que no se pegue. Guardamos la masa en la nevera toda la noche.

4. Preparamos una bandeja de horno de unos 25cmx35cm y echamos un buen chorro de aceite y con las mano lo repartimos tanto por las paredes como por la base.

   Echamos la bola que teníamos reposando en la nevera directamente sobre la bandeja y con mucho cuidado de no aplastarla y con las manos mojadas de aceite la vamos esparcimos ligeramente por todo la bandeja. (No os preocupéis si no cubre la bandeja entera porque ahora haremos un reposo de 2h y ahí ella sola se irá expandiendo).

5. Cubrimos con un paño, plástico o podemos utilizar la bandeja de horno para taparla y dejamos reposar 2 horas (dentro del horno apagado es un muy buen lugar de reposo).

6. Después del reposo añadimos otro chorro de aceite de oliva a la superficie y vamos introduciendo los dedos con delicadeza para no quitar el aire, pero sí darle esa forma característica de agujeritos que tiene la superficie de la foccacia.

   Coronamos con nuestros ingredientes favoritos. En nuestro caso: cebolla en juliana, aceitunas, sal en escamas y aceite de oliva.

7. Horneamos a 200º durante 20 minutos o hasta que esté bien dorada.