Tofu birmano o tofu de garbanzos

Preparación

1. Pulverizamos los garbanzos durante 2 minutos, velocidad progresiva 5-7-10. Al principio hará mucho ruido pero una vez que los garbanzos se vayan triturando el ruido ensordecedor cesará.

2. Dejamos reposar unos segundos antes de abrir la tapa. Bajamos hacia las cuchillas la harina de garbanzo y vertemos el agua. Removemos 10 segundos, velocidad 3. Y dejamos reposar durante toda la noche en el mismo vaso.

3. Al día siguiente, sin agitar demasiado el contenido desechamos 400 g de agua. Si no tenéis báscula lo que podéis hacer es llenar 4 cubiletes y desechar ese agua.

4. Vertemos el resto del agua en un cuenco amplio pero sólo el agua. Según se vaya vaciando el vaso veremos que en el fondo nos queda una especie de lodo, formado por la harina de garbanzo, que vaciaremos en otro cuenco.

5. Sin lavar el vaso, vertemos de nuevo en el interior el agua que acabamos de separar. La calentamos durante 20 minutos, 100º, velocidad 3.

6. Transcurrido el tiempo, incorporamos el “lodo” de harina que tenemos en el otro cuenco, la sal y las especias. Programamos 5 minutos, 100º, velocidad 4. Según vaya pasando el tiempo la mezcla se irá espesando y el sonido también cambiará como cuando hacemos una crema pastelera o una bechamel.

7. Mientras, untamos con aceite un molde amplio. Terminado el tiempo vertemos el contenido del vaso en el molde y alisamos la superficie para que quede lo más lisa posible. Esta operación tiene que hacerse rápido porque la mezcla se solidificará rápidamente.

8. Dejamos enfriar unas 5 horas. Después ya lo podemos desmoldar y cortar en cuadrados del tamaño deseado.