Cebollas. Un imprescindible en tu cocina.

Las cebollas son sin duda uno de los ingredientes más básicos y más utilizados en la cocina española.

Es de esos ingredientes imprescindibles ya que no faltan en nuestra despensa porque sin ellas no podríamos hacer ni un sofrito. Pero la cebolla es mucho más que un básico por eso hoy vamos a descubrir todos sus secretos.

¿Qué sabes de la cebolla?

Su nombre real es Allium cepa y es una hortaliza bulbosa. Fue de las primeras plantas cultivadas y aunque su origen se sitúa en Asia Central, seguramente entró en Europa gracias a los viajes de griegos y romanos.

Es un planta bianual que podemos encontrar en el mercado durante todo el año. Es más, existen varias clases de cebollas como la cebolleta, fresca o de primavera, la blanca, la roja, la chalota entre otras. Cada una tiene características o matices propios que la hacen apropiada para determinadas preparaciones.

¿Cuáles son sus propiedades?

Desde antaño se ha utilizado la cebolla en la medicina tradicional. Por es muy común en los remedios contra catarros, gripes, resfriados y otras enfermedades respiratorias.

Es un antibiótico natural que, gracias a su contenido en compuestos ricos en azufre, nos ayuda a luchar contra los procesos infecciosos especialmente del aparato digestivo. Por ello se utiliza mucho contra la diarrea y la gastroenteritis.

Aunque también son conocidas sus propiedades antiinflamatorias por eso juega un papel muy importante en la lucha contra el cáncer ya que mejora los estados inflamatorios.

También ayuda o activa el sistema circulatorio porque consigue hacer más fluida la sangre. Y esto reduce la hipertensión, evita la formación de coágulos o trombos, las hemorroides, colesterol, etc.

Además también mejora el sistema linfático, gracias a sus propiedades diuréticas que nos ayuda en la eliminación de líquidos y sustancias residuales.

¿Por qué la cebolla es tan buena para la salud?

Como hemos visto en el apartado anterior la cebolla nos ayuda a cuidarnos pero es que, además, está compuesta en más de un 90% por agua, el aporte de grasa es nulo y sólo tiene 26 kcal por cada 100 gramos, lo que le hace una hortaliza apta para cocinar sin sumar muchas calorías.

Pero no sólo debemos fijarnos en las calorías ya que este ingrediente destaca por su aporte en alicina y aliína. Así como por su contenido en minerales como potasio, fósforo, calcio, magnesio, sodio y azufre.

Este bulbo además nos aporta vitaminas como la C, ácido fólico, vitamina E y B6 que nos ayuda a mejorar nuestro sistema inmune.

Además debemos destacar los aceites esenciales con muchos componentes sulfurosos como el disolfuro de atilpropilo, metilaliína, cicloaliína.

Y no podemos terminar esta sección sin olvidarnos de los flavonoides como el kaempferol o la quercetina. Esta última muy presente en las cebollas rojas y usada para evitar la caída de cabello.

¿Cómo escoger los mejores ejemplares?

A la hora de la comprar cebollas se deben escoger los bulbos más firmes, que no tengan brotes verdes en el tallo. La piel debe estar intacta y crujiente.

¿Cómo conservar las cebollas en casa?

Ya en casa es mejor conservarlas en un lugar seco y ventilado. Evita que estén amontonadas y también la luz directa. Por eso es ideal los tarros de cerámica con agujeros o sacos especiales de conservación. Tampoco se recomienda guardarlas en la nevera

¿Por qué nos pican los ojos con las cebollas?

Nos ha pasado y nos volverá a pasar millones de veces. Cada vez que pelamos o picamos una cebolla, irremediablemente, nos ponemos a llorar.

Esto se debe a una reacción química donde las enzimas descomponen los aminoácidos sulfóxidos formando ciertas cantidades de gas de azufre natural. Este gas, al llegar a la superficie del ojo, reacciona con la parte acuosa de la lágrima y se generan cantidades minúsculas de ácido sulfúrico. Es entonces cuando el ojo reacciona y para evitar el escozor y posibles daños de ese ácido, segrega más lágrimas consiguiendo así limpiar toda la superficie.

Para evitarlo hay mil y un trucos muy simpáticos como sacar la lengua, cerrar un ojo o silvar mientras se pica la cebolla. Aunque personalmente lo único que me funciona es usar unas gafas especiales o unas de piscina. Así te aisla el ojo y no se produce el lagrimeo.

Otros trucos

Si tienes problemas estomacales o tu estómago es delicado seguro que sufres al tomar cebolla cruda. Evita pasar malos tragos macerando durante toda una noche la cebolla en aceite de oliva. Aunque otro truco más rápido es poner a remojo la cebolla en agua y limón durante unos minutos.

Y si la cebolla te deja mal aliento prueba a masticar hojas de perejil después de la comida.

Contraindicaciones

La cebolla aporta muchos beneficios pero también es importante saber de sus contraindicaciones. Así que si sufres de acidez gástrica, gastritis, flatulencias o úlcera gástrica debes consultar a tu médico.

Su consumo tampoco está indicado en aquellas personas que tienen hemorragias internas o que siguen un tratamiento de anticuagulantes como el Sintrom ya que puede producir descompensaciones.

¿Quieres cocinar con cebollas?

Y para que empieces a disfrutar de los beneficios de la cebolla te proponemos 5 recetas sencillas que podrás hacer fácilmente con Thermomix.

Cebolla caramelizada: Un clásico con el que darle un toque dulce a nuestras preparaciones. Úsalo como guarnición con carnes, pescados o verduras. Aunque también podrás preparar ricas tostadas o canapés ya que combina muy bien con infinidad de ingredientes.

Sopa o crema de cebolla: Para asentar el cuerpo y evitar el frío nada como una buena sopa o crema. Aquí tienes dos opciones donde la cebolla es el ingrediente estrella.

Aperitivos con crema suave de cebolla: Un original aperitivo que podrás hacer no solo para tus cenas con invitados ya que es fácil y sencillo y está delicioso con el queso.

Tartaletas de cebolla, queso emmental y jamón: Otra receta donde la cebolla juega un papel importante. Disfruta de unas tartaletas individuales llenas de sabor y de suaves matices.

Hervido: Un clásico de las recetas sanas, saludables y veganas. Nos vendrá muy bien para compensar excesos mientras nos alimentamos adecuadamente.

Fotos – Thomas Martinsen y Webvilla en Unsplash /www.pexels.com